ELEMENTOS PARA UNA TEORÍA BIBLIOTECARIA
Por Javier Brown César
QUINTA PARTE:
INFORMACIÓN E INFORMÁTICA
1. INFORMACIÓN
“Información” es un concepto cuya
definición se dificulta debido a su utilización con diferentes sentidos en
diferentes contextos; se dice por ejemplo: estar informado, procesos de
información, centro de información, información es poder, necesidades de
información, usuarios de la información, soportes de la información,
transmisión de información, información estadística, información demográfica,
información en línea, información de primera mano, servicios de información,
sistemas de información, informes de labores, etc. Ante tal variedad en el uso,
es necesario recurrir a una estrategia que permita aproximarnos a una mayor
aclaración del uso del término información en el contexto de este libro[1].
Cabe aquí recapitular lo dicho en la parte teórica sobre el
concepto de información (con algunos matices adicionales):
1º. La información no es un objeto, ni un sistema[2],
pero tiene que ver con ambos: es un evento que ejerce un influjo selectivo
sobre las estructuras de un sistema. Después del evento informativo se hace
posible algo diferente con respecto a lo que se daba antes, la información
puede ser determinante en el sentido de poder llegar a cambiar inclusive las
expectativas y las decisiones de las personas. La relación entre información y
toma de decisiones es un tema recurrente: se habla por ejemplo de información
estratégica para la toma de decisiones y de rutas críticas y árboles de
decisiones. La enorme cantidad de expectativas que pueden ser alteradas por la
información dificulta hacer una clasificación exhaustiva de las mismas. No
agotando el tema, se puede decir que existe un continuo en cuanto a la forma
como la información motiva o cambia las decisiones: en un nivel mínimo de
modificación o motivación, la información provocará sólo decisiones rutinarias
(como por ejemplo abrochar los botones de la camisa); pero en la parte extrema
las decisiones resultarán trascendentes, pudiendo inclusive darse sobre la vida
o la muerte de las personas (como podría ser el caso de un proceso judicial en
el que una evidencia de información suficiente para sentenciar con la pena
capital).
2º. La información implica un evento novedoso capaz de
reestructurar las expectativas del sistema. Así, una gran cantidad de
informaciones son ignoradas por los sistemas; de hecho, ningún sistema es capaz
de procesar todos los eventos informativos del entorno. Por ello, los sistemas
desarrollan sus propias estructuras de relación, a partir de las cuales
seleccionan los eventos que sean informativos para el sistema.
3º. La información es un estímulo que se genera gracias a la
comunicación. No existe transferencia de información entre un sistema y otro,
debido a que el sistema que comunica no pierde información al comunicarse (la
información sigue estando ahí, para cuando la quiera volver a comunicar: el
chisme no se agota hasta que no es conocido por todos) y el sistema que recibe
la comunicación reelabora los estímulos de acuerdo con su propia configuración
estructural (esto explica, entre otras cosas, por qué se dan diferencias en el
rendimiento de los alumnos, a pesar de que el contenido de los libros de texto
sea el mismo).
4º. La información es una diferencia que provoca
diferencias. Debido a esto, la información es tan difícil de definir, porque no
existe una cosa concreta a la que denominemos información. Para ser explícitos,
casi cualquier cosa puede funcionar como una diferencia que provoca
diferencias, además, el procesamiento de información es también realizado por
animales: “All animals process information to some extent...”
[“Todos los animales procesan información, hasta un cierto nivel”][3]. La ambigüedad del
concepto de información y el abuso del mismo en diferentes contextos habla
elocuentemente acerca de los problemas que tienen quienes definen a lo
bibliotecario por la información o la transmisión de la información, llamándose
a sí mismos “profesionales de la información”. Sobre todo porque este último
título, es reclamado por periodistas de radio y televisión, quienes también se
denominan profesionales de la información. Por ello sugerí ya el uso del
calificativo documental después del concepto de información, como una forma de
distinguir entre evento informativo dado a partir documentos y cualquier otro
tipo de eventos informativos: los que se dan a través del radio y la
televisión, por ejemplo.
Pero lo más preocupante, que en términos teóricos sucede al
cargar el peso de la teoría al concepto de información es una disminución
analítica impresionante. Esto es, el concepto de información describe de manera
puntual los procesos de comunicación como se dan entre máquinas (triviales)
como aparatos de radio y televisión[4]
y computadoras personales, pero su potencial analítico comienza a agotarse en
el momento de explicar la comunicación animal (y no se diga la comunicación
humana). Esto es algo que tenemos que explicar con más detalle. Tanto las
computadoras como los receptores de radio y televisión transmiten información,
en el sentido de que son medios a través de los cuales fluye la comunicación humana
por vía del lenguaje o por vía de imágenes, pero no son capaces de comprender,
por sí mismas, lo que ahí se comunica. Las máquinas triviales son
particularmente efectivas en lo que se denomina función sintáctica del
lenguaje, pero su efectividad disminuye en la función pragmática y es nula en
la semántica[5]: el computador puede
resolver una complicada ecuación, pero no puede comprender qué significa
resolverla, ni qué significa, en términos reales la masa o la aceleración de un
cuerpo; las computadoras, no tienen cuerpo[6].
Dando un paso más, nos encontramos ante la “inteligencia
animal”. En este plano, los animales superiores tienen una habilidad
particular, que desde luego no es compartida por las máquinas: pueden
relacionar imágenes con cosas reales. En los animales superiores, la dimensión
semántica[7]
hace entrada aunque no se hace efectiva en el uso de un lenguaje complejo, sino
ante todo en la capacidad de emitir sonidos y de realizar movimientos
corporales significativos. El modelo de la teoría de la información
desarrollado por Shannon y Weaver falla en el momento de analizar la
comunicación animal: el chango, por ejemplo, no sólo recibe un mensaje, sino
que también lo encodifica. El modelo que mejor funciona para explicar la
comunicación animal no es por ende el de Shannon y Weaver, sino el de Berlo.
Finalmente, la dimensión de la inteligencia y el lenguaje
complejo humanos nos permiten dar un último paso. En la comunicación humana la
clave está no en el concepto de información, sino en el de sentido[8]:
el ser humano es capaz de comprender lo que se le dice y de darle sentido a lo
escuchado e inclusive lo puede interpretar al grado de la distorsión. Como
sostiene el constructivismo de Luhmann y otras teorías similares: escuchamos lo
que queremos (y podemos) escuchar y no lo que se nos dice, porque nuestro
escuchar está condicionado por experiencias previas, aprendizajes anteriores y
referentes comunes. De esta forma, el modelo adecuado para analizar la
comunicación humana es más complejo todavía que el de Berlo. De ahí que reducir
los procesos bibliotecarios a mera información implica hacer de las
bibliotecas, sus usuarios, gestores y facilitadores, meras máquinas triviales
que si bien procesan información con altos niveles de eficiencia, no comprenden
lo que se dice, ni por qué o para qué se dice.
Habiendo aclarado en qué sentido
entendemos el término “información” es pertinente ahora revisar algunos de los
usos más comunes que se dan al concepto en el medio bibliotecario. Una
expresión que se oye frecuentemente es: tengo (cierta) información que te puede
ser útil, la cual es equívoca, ya que en
ocasiones se da a entender con esto que se tienen a la mano ciertos documentos
relevantes, por ejemplo: fotografías, videocasetes, libros, etc. Un segundo sentido
en el que se puede interpretar esta expresión es si yo me he “apropiado”
cognoscitivamente de cierta información relevante, en este caso, el lugar de la
información es el cerebro humano e inclusive más allá todavía, el ADN, para
ciertas informaciones. En este sentido se dice que se tiene información cuando
existe en nosotros un cierto contenido cognoscitivo que puede ser evocado y
comunicado actualmente a otra persona (una noticia, un dato, una referencia
bibliográfica, etc.). En el uso cotidiano, cuando se dice tener información, se
hace referencia en muchos casos a documentos donde me puedo informar o puedo
informar a otros. En este sentido información es poder; pero esta frase hay que
valorarla correctamente, ya que para que la información dé poder, se requiere
que sea relevante, pertinente y oportuna. Yo digo que estoy informado sobre un
tema cuando conozco del tema. Y así nos referimos en sentido común cuando
decimos que alguien está informado.
La información no es una cosa, sino
más bien una relación que se da entre sistema y evento del entorno. Nuevamente,
la diferencia sistema/entorno es fundamental: los eventos del entorno producen
cambios en el sistema sí y solo si el sistema tiene estructuras y elementos
adecuados para procesar el evento como diferencia, introducir la diferencia en
el sistema y modificar las estructuras y elementos de acuerdo con la diferencia
introducida. Así por ejemplo, existen eventos que para algunos sistemas no
representan información alguna, existen también eventos que pasan
desapercibidos para el sistema y que tampoco constituyen información, existen
eventos que no producen cambios en las estructuras del sistema, etc.
En un sentido filosófico informar es
el acto de dar forma[9].
Aquí resulta importante introducir la distinción entre materia y forma en este
contexto. La forma es un principio determinante, lo que significa que la forma
hace que la materia sea de una manera y no de otra: por ejemplo, la diferencia
entre un trozo de madera y una mesa es la forma como la madera está trabajada
en la última. Una diferencia adicional debe ser introducida aquí para aclarar
la manera como el acto de dar forma puede darse: la que se da entre teoría y
práctica. El acto de dar forma es diferente si se da en el plano teórico que en
el plano práctico:
1. En el plano de la teoría la forma
se da a partir de la especulación, entendida ésta no como un desvarío de la
razón, sino en su acepción etimológica: especular, del latín speculum=espejo[10];
en este sentido, especular consiste en reflejar las formas del universo a
partir de las formas del pensamiento y es una actividad fuertemente motivada
por el asombro y el ocio, vinculada con la razón discursiva y con la sabiduría.
En esta acepción, informar consiste ante todo en un informarse motivado por la
búsqueda de la sabiduría, realizada
sobre un horizonte de referencia.
2. En el plano práctico el dar forma
sólo puede ser realizado por lo viviente; la materia está por así decirlo ya
informada, inerte. Aquí es propiamente el artífice el que da forma a algo: el
pintor a un paisaje, el escritor a una novela, el poeta a un soneto.
Para diferenciar más entre
actividades formativas, pueden retomarse algunas de las ideas introducidas por
la distinción entre las formas que se producen en la actividad especulativa y
las formas que se producen en la obra de arte pero ahora en el caso concreto
del ámbito bibliotecario. La pregunta puede planearse así: ¿cuándo se puede
decir que se informa en un SGD? Desechando la hipótesis de la transmisión de
información de un sistema a otro, cabe hablar las posibilidades de informar que
resume el cuadro siguiente:
ACTIVIDAD
|
USO
COTIDIANO
|
USO
RESTRINGIDO
|
El usuario toma un documento de la
colección para hacer uso de él (v. gr. un libro, un fascículo, un videocasete)
|
Tener información. En este
sentido, la información se refiere al libro que el usuario tiene
|
Disposición de un documento que
conforma el subsistema de documentos del SGD
|
Proporcionar al usuario:
datos/orientaciones/cifras, referencias
|
Dar información. En este sentido,
la información es el dato, orientación, cifra, referencia que se da
|
Alter (el facilitador) comunica
algo (un mensaje) a Ego (el usuario). Ego puede aceptar o rechazar la
comunicación
|
Dar al usuario una bibliografía,
servicios de DSI, abstracts, etc.
|
Dar servicios de información
|
Facilitación de documentos
secundarios diseñados de acuerdo a las expectativas del usuario.
|
El usuario toma un libro y lo
comienza a leer
|
El usuario se está informando.
Aquí estar informando se refiere a estar leyendo
|
Alter (al autor) se comunica con
Ego (el lector) haciendo uso de un medio de difusión (el libro).
|
La distinción entre un uso cotidiano
y un uso restringido y regulado del concepto de información permite precisar el
concepto de información y en qué consiste ésta. Salvo en el primer caso, el
elemento constante es la relación que se establece entre Alter (el emisor) y
Ego (el receptor). Cuando un facilitador proporciona cualquier dato, cifra,
referencia u orientación a un usuario se da la comunicación, pero no
necesariamente la información: Ego puede rechazar la comunicación de Alter o
puede que sus expectativas o estructuras cognoscitivas no cambien. En este
primer caso, la comunicación oral es el medio en el que se puede dar la
información. Si la información de Alter es aceptada por Ego y provoca un cambio
en las expectativas de este último, entonces se puede decir que Ego está
informado y que Alter fungió como facilitador de esta información.
En el caso de que un facilitador
proporciona al usuario documentos orientados según las expectativas de este
último, Alter también se comunica con Ego, pero reduce la improbabilidad de que
la comunicación sea exitosa haciendo uso de un medio de difusión (el
documento). Nuevamente, la comunicación puede ser rechazada: el documento puede
ser ignorado o se puede extraviar. El éxito en la comunicación dependerá en
este caso de que el servicio (bibliografía selectiva, DSI, boletín de alerta)
no sólo sea diseñado de acuerdo a las expectativas del usuario, sino que el
usuario entre en contacto con el contenido del documento.
En el caso de un usuario que toma un
libro y lo comienza a leer, se da una relación entre Alter y Ego mediada
nuevamente por un medio de difusión (el libro). En este caso, Alter se comunica
con Ego independientemente de que haya dejado de existir o esté lejos. La
información se da aquí, como en el caso anterior, a través de un medio. Puede
así afirmarse que la información es un evento mediado (lo que refiere
directamente a la diferencia entre medium y forma ya introducida aquí) y
asentir, con algunas variantes, a la siguiente aseveración: “el autor crea el
mundo de la información que se objetiva en un documento, el usuario se dirige a
la institución informativa para obtener el documento que lo conduce al mundo de
la información, donde se encuentra con el autor”[11].
Se puede afirmar que el autor informa la obra (sea una novela, un cuento, un
ensayo, el autor da forma a su obra) y que ésta sobrevive a su autor a través
de un medio de difusión (el documento). Aquí disiento respecto al concepto de
que la información pueda objetivarse en el documento, porque entonces es
posible denominar al documento o a su contenido información, por ello se ha
utilizado aquí no sólo la distinción entre materia y contenido del documento,
sino también entre lo que es y no es información. Si la información se objetiva
en el documento es ante todo no como información actual sino como información
en potencia, que duerme el sueño de los signos, en espera de que un usuario lo
tome en sus manos y se informe con su contenido. Por otro lado, no debe
considerarse que el usuario se dirige sin más a una institución informativa a
buscar un documento: existen instituciones informativas, como las estaciones de
radio, que pueden o no dar documentos; también existen módulos de información
en los que no se dan documentos (diferente es el caso de las unidades de
comunicación social, en las que se dan documentos como informes y boletines de
prensa, discursos, conferencias, etc.).
Así, es el hombre el que se informa,
y en última instancia, soy yo mismo el informado. Por otro lado, la información
no es un ser o un tener, sino más bien una especie de estar que se refiere no a
la posesión de una cosa, sino al cambio en ciertas expectativas. Así se puede
decir que estoy informado si mis expectativas han cambiado, si he tomado
ciertas decisiones, si he incorporado nuevos ingredientes a mis estructuras
cognoscitivas, etc.; está es la manera más correcta de expresarse. Al decir que
tengo información me refiero básicamente a que conozco algo o a que tengo algo
que me puede brindar algún conocimiento. La información no se tiene. Porque no
es algo objetivo. Cuando digo que tengo información me refiero por lo general a
ciertos conocimientos de los que me he apropiado previamente. Pero entonces,
¿cuál es la relación que se establece entre el documento y el usuario, para que
se dé la información?
El prerrequisito obvio para que se
dé la información documental, o información vía documentos es la posesión del
documento con fines de uso. La forma de relación del usuario con la materia (el
medium) del documento es fundamental para los ciegos, más no así para quienes
pueden ver, en este último caso, la apropiación del contenido de un documento
es similar a la que se da cuando veo un objeto o cuando oigo un conjunto de
sonidos. Para apropiarme de lo que dice el documento requiero percibir algo de
él, verlo, tocarlo, sentirlo, pero ante todo descifrar su contenido. El
contenido del documento es lo que por lo general, más interesa al usuario, Por
ello descifrar el contenido, interpretarlo, en pocas palabras conocerlo, es lo
propio y más común del tipo de apropiación que se da en la relación
documento-usuario (ciertamente se pueden usar documentos para sentarse, para
apilarlos como escalera, etc., pero este uso no es fomentado en los SGD).
Lo
fundamental es que el documento sólo puede ser descifrado a partir de los
sentidos. Pero en los sentidos y las sensaciones no termina todo, ya que éstos
sólo nos dan a conocer los signos que conforman el código en el que está
escrito o cifrado el mensaje de Alter, este código requiere a su vez ser
interpretado por Ego, lo cual es una labor eminentemente intelectual. Así,
apropiarse de lo que el documento contiene, verlo, comprenderlo, interpretarlo,
son acciones que se relacionan con las varias formas de conocer (conocimiento
sensible, conocimiento intelectual, reflexión, comprensión, etc.). Así, en
ocasiones, la información se identifica con el acto de conocer, ya que informar
es darle forma a algo y en el acto del conocimiento se recibe la forma del
objeto conocido, la cual da forma a imágenes, conceptos, palabras, etc.; no
obstante, la información no constituye todo el proceso del conocimiento, sino
sólo uno de sus aspectos . Pero ¿a qué le damos forma cuando informamos y qué
nos da forma cuando nos informamos? Decimos que un escultor informa el mármol
para crear una estatua; le da al mármol una forma bella y en esto consiste su
arte. Pero el que ve la escultura terminada en algún lugar, está contemplando a
la vez las formas que el artista ha logrado, pero también la forma de la
estatua pasa de alguna manera a su mente, la puede ver, la puede recordar,
puede contemplarla o puede interpretarla o criticarla, etc.
De la misma manera podemos pensar en el documento.
El editor le ha dado su forma final, pero es el autor intelectual el que le da
forma al contenido del documento; lo que encontramos en el documento son
conjuntos de formas que viven en una materia o soporte material, estas formas
pueden ser dibujos o palabras. Todo esto ha sido informado por el autor en
primer término y por el editor en su proceso final.
Cuando el usuario se acerca al documento y ve su
contenido, lo conoce y entonces puede interpretar lo que el documento dice, si
tiene competencia[12]
para ello; de esta manera se informa sobre el contenido del documento, o el
contenido del documento “lo informa”. Ciertamente, es más correcto decir que
uno se informa al leer un texto, ya que la información es una actividad, no
algo pasivo; al decir que he sido informado por el texto, entonces le estamos
dando la actividad a algo que no la tiene: si yo no me acerco al texto y lo
leo, el texto será, como dicen “letra muerta”. Yo soy el que me acerco al
texto, soy el que lo leo y me informo, a la vez que soy informado por el
contenido, puesto ahí por sus autores. Sin embargo, más específico aún para
referirse al hecho de que uno se informa mediante documentos (información
documental) es decir que uno se ha documentado. La información documental es un
proceso que media entre autores de documentos y usuarios.
Es necesario introducir otro término
de uso común: “tener necesidades de información”. Ante todo, debe aclararse que
la necesidad de información no se tiene, se siente como expectativa. Nace de la
limitación y finitud propias del ser
humano y de su conocimiento. Resulta en extremo difícil caracterizar las
motivos que se encuentran detrás de las expectativas que generan necesidades de
información; existen por ejemplo expectativas relacionadas con el rendimiento
escolar, expectativas relacionadas con el ámbito laboral, expectativas
relacionadas con la superación personal, etc. Las expectativas son propias de
las personas, por ello, la necesidad de información se origina siempre en un sujeto
(soy yo el que me informo), pero puede condicionarse socialmente. La necesidad
de información es, en su sentido más común, necesidad de conocer algo
(expectativa cognitiva).
La forma típica de satisfacción de
necesidades de información se da en los SGD a través de documentos. Aunque
estas necesidades también pueden satisfacerse mediante la comunicación
interpersonal, ésta se da en muchas ocasiones para referir a los documentos
pertinentes. Más raro es el caso de aquellas personas que van a la biblioteca
con el fin de cubrir ciertas necesidades de índole social, o sea, que van a la
biblioteca básicamente a interactuar con otras personas a buscar afecto o a
socializar, pero estos casos, aunque raros, existen. Así, la biblioteca no
solamente puede satisfacer plenamente necesidades de información, sino también
necesidades de índole social.
La necesidad de información es muy
amplia y constante, salvo quizá en el sueño. En todo momento necesitamos
informarnos sobre algo[13]:
los eventos del entorno como el clima, la hora, el peligro potencial, los
medios de transporte, etc. No podemos vivir sin información, porque la
información es el elemento básico que nos permite tomar cualquier decisión,
inclusive hasta las más elementales.
La necesidad de información puede
satisfacerse de varias maneras, pero por lo general, se dice que la necesidad
de información se satisface cuando se cumplen ciertas expectativas, sea que la
necesidad de información se satisface cuando el conocimiento que me faltaba lo
hago mío con fines de uso personal o cuando tomo una decisión motivada por la
información, etc. Es entonces cuando esa particular necesidad deja de sentirse,
aunque pueden surgir otras nuevas necesidades a partir del hecho de que la
necesidad ya satisfecha, puede motivar nuevas expectativas.
2. CAMBIO TECNOLÓGICO Y GLOBALIZACIÓN
En este fin de milenio estamos siendo testigos de una
revolución global y tecnológica cuyos únicos paralelos son quizá la invención
de la imprenta y la creación de la escritura. La dinámica del cambio
tecnológico y social acelerado implica retos y oportunidades inusuales, que si
no son aprovechadas con oportunidad, pueden llevar a una ampliación
significativa de las diferencias existentes entre naciones pobres y ricas, y
entre grupos marginados y privilegiados. Los factores principales del cambio
cultural, económico y político que vivimos en este fin de milenio son:
1. La globalización de las comunicaciones, las finanzas y
los mercados, lo que lleva a una especie de planetarización de procesos que
antes se daban principalmente a nivel regional. Además, este proceso implica la
transformación “de economías cerradas a economías competitivas más abiertas y
de estructuras dominadas por el Estado a estructuras de mercado”[14].
2. El proceso acelerado de cambio tecnológico cuya dinámica
implica la sustitución de tecnologías en el corto plazo.
3. Los procesos de democratización que se viven en los
países de América Latina. Estos procesos tienen en su fundamento el concepto de
Estado de derecho explicitado como aquél donde la letra de la ley es observada
por todos. Junto con este proceso de transición, se ha puesto un mayor énfasis
en la esfera de la sociedad civil y en el fortalecimiento del sector privado de
la economía.
4. El énfasis en las localidades, como resultado de una
nueva dinámica centro/periferia, donde el municipio comienza a ser tema central
del debate político y un espacio de poder cuya “valoración real” se está dando
en estos momentos.
5. La “producción” de una nueva cultura laboral, con base en
nuevos códigos y valores. Parte de esta cultura es la posibilidad de realizar
el trabajo de oficina desde la propia casa, haciendo uso de un módem para
enviar resultados.
Estos cambios globales, que conforman el signo de los
tiempos actuales, tienen particular relevancia para los SGD y preludian una
auténtica revolución tecnológica. El problema central es el del impacto de la
tecnología de la información en la forma como se dan las funciones de los SGD y
los retos de calidad que se plantean a raíz de la inserción de nuevas
complejidades.
Por otro lado y como resultado del inevitable fenómeno de la
globalización, ciertas redefiniciones se tendrán que ir introduciendo en la
concepción de lo bibliotecario:
1. En la dinámica parcialidad/integralidad,
generalización/especialización, la formación de los bibliotecarios se debe
orientar preponderantemente al polo de las estructuras integrales y a la
construcción de marcos de referencia amplios a partir de los cuales se da la
diferenciación y la especialización. Parte de esta transformación es el énfasis
que se da al trabajo interdisciplinario y a la teoría de las transdisciplinas,
entre las cuales se contemplan: la teoría general de sistemas, la teoría de la
evolución y la teoría de la comunicación.
2. Los tiempos didácticos para la formación de usuarios y de
bibliotecarios pasan por un momento de redefinición, en el sentido de que la
educación se enfrenta al reto de constituirse en un aprendizaje continuo antes,
durante y después de la escolarización. Este cambio implica también un énfasis
en relaciones asincrónicas, sobre las relaciones sincrónicas, en el sentido de
que los eventos pueden ser recreados después de que han acontecido, de que las
personas no necesitan comunicarse necesariamente de forma actual, sino también
virtual, lo que lleva aparejado el énfasis en el aprendizaje individual sobre
el grupal y al aprendizaje basado en el alumno[15].
3. Algunos de estos cambios permiten una nueva disposición
del tiempo y un espacio propicio para el aprendizaje reflexivo, la expresión
creativa y la formación de comunidades de aprendizaje por medio del trabajo
compartido, el diálogo y la interacción[16].
Al interior de los SGD el uso intensivo y extensivo de la
tecnología no solamente se ofrece como una vía que genera altas expectativas en
sus posibles resultados futuros, sino también plantea nuevas dificultades,
derivadas de la emergencia de nuevas complejidades. El vector favorecido en la
actualidad en el uso de la tecnología es una especie de pantecnologismo, bajo
el cual se afirma que la tecnología representa la solución primera y última a
todos los problemas, ya que ciertamente agiliza procesos y trámites, permite la
realización de comunicaciones de forma asincrónica, sustituye materiales
obsoletos, etc. Pero, el aspecto de los retos e inclusive de las amenazas que
plantea la introducción y el uso de la tecnología se deja de lado en ocasiones,
con el optimismo que caracteriza la fe absoluta en los sistemas tecnológicos.
Ante todo es importante tener consciencia de los cambios
culturales que la tecnología promueve, para considerar posteriormente los retos
que plantea. Varios vectores de cambio son ubicables con toda claridad:
1. Con la introducción de tecnología la realización de
actividades rutinarias se deja a cargo de máquinas, que permiten una liberación
de las personas de ciertas actividades repetitivas, mecánicas y en muchas
ocasiones tediosas. Como resultado, el énfasis se está dando ahora en
facultades cognoscitivas de índole superior.
2. Como resultado de la introducción
de robots en muchas actividades, se ha dado un cambio significativo en el mundo
laboral: si los robots realizan labores físicas que tradicionalmente han
correspondido a los seres humanos, lo que queda para los seres humanos son actividades
que las computadoras no realizan bien: como son los trabajos que requieren
creatividad, originalidad e inventiva; valoraciones, planteamiento y análisis
crítico de problemas, asignación de prioridades; búsqueda de información
pertinente y relevante; creación de soluciones originales e innovadoras;
aplicación de estas soluciones y detección de fallas en proyectos piloto
innovadores[17].
3. Como resultado de la priorización
en las facultades cognoscitivas de índole superior, se da un cambio
significativo en la temporalización del conocimiento. Ahora existe un mayor
énfasis en aquellos conocimientos que se pueden denominar de vida media larga,
los cuales son principalmente de carácter teórico o referidos a oficios
complejos, mientras que los conocimientos de vida media corta, o sea, los
conocimientos respecto a procesos, aspectos técnicos y profesionales
específicos, se consideran ya menos relevantes.[18]
4. Como resultado de la incorporación de los recursos
tecnológicos a diferentes entornos y ambientes, el dominio de la tecnología ha
llegado a ser considerado en la actualidad como una capacidad indispensable
para tener éxito en la vida.
Lo nuevo es por lo general factor de incertidumbre, sobre
todo cuando cataliza el cambio en el corto plazo. La introducción de un nuevo
software o de una nueva herramienta o recurso documental tiene que vencer
varios tipos de resistencias para afianzarse y probar sus beneficios y la
medida en que puede ser exitosa. Por tradición, se llega a considerar que
existe una mejor manera de hacer las cosas y si este uso se ha arraigado por
mucho tiempo, entonces se le da el estatuto de procedimiento, “receta” o
programa inmutable. En un primer momento, la introducción de tecnología puede
aparecer como un factor externo al sistema bibliotecario que o bien puede ser
visto como una amenaza a intereses personales o de grupo e inclusive como
factor de riesgo político, o bien puede ser considerada como una oportunidad
para la solución de problemas urgentes.
De manera similar a como funcionan los mercados de bienes
económicos, la introducción súbita de la tecnología en el medio bibliotecario
puede causar un impacto importante en el corto plazo. Este impacto puede
definirse inicialmente (y siguiendo la analogía con la economía) como inflación[19],
o sea, como una (sobre) abundancia de posibilidades, como una generación de
expectativas muy altas e inclusive como una sobrevaloración de las
posibilidades. Este impacto inflacionario inicial que representa la innovación
tecnológica pierde mucha de su fuerza y dinamismo en el mediano plazo,
pudiéndose inclusive provocar un fenómeno deflacionario que lleva a la
subvaluación de la tecnología y que tiene como referente los fracasos que se
dan cuando no se siguen ciertos criterios y orientaciones. No obstante, la
valoración que se da en el largo plazo puede hacer que las “aguas tomen su
curso” llevándose a una visión realista de los alcances y limitaciones del
impacto tecnológico en el ámbito bibliotecario.
Las barreras o resistencias que se presentan con la introducción
de nuevas tecnologías en el ámbito de los SGD son principalmente las
siguientes:
1. Barreras institucionales. La introducción de tecnología
de punta se dificulta en aquellas instituciones que están acostumbradas a
rutinas, y que han adoptado procedimientos y formas de organización rígidas.
2. Las barreras programáticas. El elemento de novedad que
aporta el uso de la tecnología de la información implica la revisión y
modificación de las formas tradicionales de hacer las cosas, el impacto por
ejemplo se da a nivel de los programas de estudios para bibliotecarios e
inclusive en la propia jornada escolar[20].
3. Barreras en las telecomunicaciones. Las empresas
estatales de telecomunicaciones pueden desconocer los tratados y acuerdos
internacionales, aún inclusive los suscritos por el propio país.
4. La barrera del disenso (la falta de consenso). Toda
incorporación de tecnologías relativamente poco conocidas, como puede ser el
caso de redes de cómputo, se encuentra ante el temor, la resistencia y la
incertidumbre ante lo nuevo. La estrategia más usual para contrarrestar estos
efectos es mediante campañas amplias de difusión e información.
5. La resistencia a la tecnología. El rechazo de la
tecnología se potencia si el posible usuario no encuentra un uso productivo en
el corto plazo, en este sentido se puede recurrir a usos triviales de la
tecnología efectuados en el marco de los recursos disponibles a nivel regional.
La tecnología suele rechazarse si no existen capacidades de exploración y juego,
pero también si no se le encuentra un uso productivo concreto.
6.Barreras legales. En muchas ocasiones la
sobrereglamentación de ciertas actividades desincentiva la introducción de
novedades, por lo que en muchas ocasiones los sectores menos reglamentados
funcionan como catalizadores del cambio. La desregulación se considera como una
parte importante del cambio de un Estado de bienestar a un Estado facilitador.
7. Barreras comerciales. Las cuales se refieren a las
limitaciones en la importación de tecnología de vanguardia debida a aranceles
altos.
8. Barreras culturales. Fundamentalmente se vinculan con
puntos de vista altamente estereotipados o prejuiciados respecto a la
introducción de tecnologías como Internet, bases de datos y redes, sobre todo
entre todos aquellos que no conocen las nuevas tecnologías. La estrategia común
para hacer frente a estas barreras es mediante campañas de formación e
información.
9. Resistencias por falta de incentivos. En este caso,
pueden faltar incentivos para que los SGD introduzcan tecnologías que aumenten
su eficiencia. En esta dirección, se pueden promover incentivos o exenciones
fiscales, como parte de las políticas de ingreso y gasto público.
Los retos que para México plantea el fenómeno mundial de la
globalización, el uso intensivo y extensivo de tecnología y el cambio en la
cultura laboral son enormes: el reto fundamental es que, de cara al nuevo
milenio, se necesita otra cultura de lo bibliotecario. Dos escenarios futuros
se pueden perfilar:
1. La tecnología puede llevar, a través de un complejo de
selecciones, adaptaciones e interacciones al interior de los SGD a una economía
basada en el conocimiento y en su democratización.
2. La tecnología afecta las interacciones entre grupos
marginados y favorecidos, aumentando la brecha entre privilegiados y
desposeídos, lo que lleva a una carencia ingente de recursos humanos
calificados[21].
El segundo escenario es digno de tomarse en cuenta, sobre
todo si se considera que el crecimiento económico es visto como una oportunidad
de progreso para todos, pero la generación de más riqueza no necesariamente
implica una derrama de ganancias a los sectores desfavorecidos y sí en cambio
puede lleva a la ampliación de la brecha entre ricos y pobres. Ante esto, nos
enfrentamos a un reto de equidad, de igualdad de acceso a oportunidades y de
justicia social.
Algunos de los retos implicados en el uso de nuevas
tecnologías pueden enfrentarse mediante una aplicación selectiva de la
tecnología, en los siguientes rubros:
1. La selección y el uso de la tecnología debe darse en
función de las características específicas de localidades, regiones y SGD: no
parece haber una tecnología que tenga éxito unánime en diferentes entornos. Por
ello: a diferentes entornos, diferentes recursos y usos de la tecnología.
Además para el medio rural puede presentarse documentación e información de
auténtica utilidad para la vida cotidiana de la población, especialmente en
temas relacionados con la agricultura, la salud y la familia[22].
2. El uso de la tecnología necesariamente pasa por un
proceso de revisión a fondo de los programas de los SGD. La selección de
medios, formas, herramientas y/o instrumentos se da en función de un programa,
el cual idealmente refleja las valoraciones institucionales y sociales respecto
al ámbito de la cultura y al saber humano.
3. La calidad en la aplicación de la
tecnología en el ámbito bibliotecario debe partir del presupuesto de la
realización de varias selecciones, basadas en diferentes parámetros: entre
ellos se encuentran el costo, la eficacia en función del costo, la evaluación
respecto a qué tan amigable resulta la interface y la identificación de sus
alcances y limitaciones, estudios de factibilidad y de costo/beneficio, la
valoración de interconectividad, la capacidad de conversión de formatos y de
interacción con Internet, el diseño estructural, etc.
4. La selectividad también implica tomar seriamente en
cuenta los problemas nuevos que acarrea la introducción de la tecnología en
gran escala, tendiendo a una “introducción sensata” de la tecnología en el
ámbito bibliotecario. Esta “introducción sensata” puede darse bajo parámetros
de calidad, relevancia y pertinencia.
Si bien la tecnología no es una
actividad que en sí misma resuelva todos los problemas de lo bibliotecario,
sí es un instrumento o un medio para
alcanzar un fin: si las computadoras no son una panacea si pueden ser un catalizador[23].
En la coyuntura actual, México puede aprovechar las nuevas tecnologías de la
información para dar un salto en el ritmo de desarrollo impuesto por los
modelos tradicionales del quehacer bibliotecario.
EPÍLOGO
Es definitivo que el campo de
trabajo del bibliotecario no es la informática, ya que para esto están los
programadores y analistas de sistemas y los técnicos e ingenieros en
computación e informática. Ante todo, es importante comprender que las
computadoras y las nuevas tecnologías de la información son herramientas al
servicio de la humanidad, y no llaves de acceso a todas las puertas.
Desgraciadamente, si antes se pensaba que no podía haber teorías bibliotecarias
sin bases físico-matemáticas, ahora se piensa que no puede haber Sistemas de
Gestión Documental sin bases tecnológicas, pero ambos presupuestos son
radicalmente falsos: el desarrollo de la teoría y de las actividades
bibliotecarias no depende de factores externos como modelos axiomáticos,
sistemas hipotético-deductivos o herramientas de informática (aunque
ciertamente estos recursos permiten explicaciones y aplicaciones mejores), sino
antes bien de la capacidad de los propios bibliotecarios para desarrollar, al
interior de la propia comunidad bibliotecaria, un discurso teórico que pueda
defenderse argumentativamente ante otros científicos[24]
y de constituir, en sociedades complejas, Sistemas de Gestión Documental que
hagan probable que usuarios de documentos y documentos ordenados en subsistemas
se pongan en contacto.
Tampoco es el bibliotecario un
profesional ni un científico de la información. No es un profesional de la
información, porque este “título” ya lo han hecho suyo los periodistas,
fotógrafos, editores, redactores, en fin, todos aquellos que se vinculan con
los medios de difusión como la radio y la televisión. Tampoco el bibliotecario
es un científico de la información, porque entonces tendría que estudiar todo
el universo de la información: desde las máquinas a los humanos, pasando por la
“inteligencia animal”. El tipo de información que se encuentra más cercano al
campo de actividad y de teorización de los bibliotecarios es la información
documental. No obstante, el concepto central que puede articular desde arriba
una teoría bibliotecaria no es a nuestro juicio el de información, sino el de
comunicación, y muy principalmente la comunicación mediada por documentos.
El estudio de centros de información
como estaciones de radio o televisión no es cometido de las teorías
bibliotecarias, aunque su estudio es ilustrativo para analizar el
funcionamiento de los medios de difusión en la sociedad contemporánea. Por
ello, los centros de información (y por ello entendemos ante todo, sistemas
donde se proporcionan noticias) no son Sistemas de Gestión Documental, son
sistemas de gestión informativa o noticiosa. Por otro lado, sostenemos que la
información nunca se puede objetivar, o sea, no está presente en ningún lugar,
ni en las páginas de un libro, ni en un monitor de computadora. La información
es un proceso (un evento), no una cosa, afirmar lo contrario es caer en una
confusión: creer que porque en el libro hay signos lingüísticos o para decirlo
de forma más simple, palabras, hay información; pero, ¿y si no sabemos que
quieren decir esas palabras? ¿Acaso lograremos informarnos sobre algo?
Por último, un bibliotecario que
hable de fórmulas complejas pero ininteligibles o que use computadoras
sofisticadas con softwares, que en lugar de facilitar la consulta a los
usuarios, se la dificulten, es sin duda menos respetable al interior de las
comunidades científicas, que un bibliotecario que puede hablar congruentemente
de sociología con sociólogos, de economía con economistas, de psicología con
psicólogos y de derecho con abogados, y que a su vez puede “poner” saberes de
sus respectivas disciplinas a la mano de todos: de esta forma, fungiría como
vínculo entre las disciplinas científicas, como factor de cohesión y como referencia
universal para la comunidad científica mundial.
GLOSARIO
Acoplamiento estructural: es la
relación que se da entre un sistema y los presupuestos del entorno que deben
presentarse para que pueda continuar dentro de su propia autopoiesis. Todo sistema,
está en este sentido, adaptado estructuralmente a su entorno. (Maturana)
Autopoiesis: forma mediante la cual los organismos vivos se
organizan, la cual se caracteriza por la capacidad de producir y reproducir
internamente los elementos que “componen” el organismo estructurado. (Maturana)
Autorreferencia: este concepto
indica el hecho de que existen sistemas que se refieren a sí mismos mediante
cada una de sus operaciones. Los sistemas autorreferenciales son sistemas
orgánicos, psíquicos o sociales que pueden observar la realidad sólo mediante
el autocontacto. (Luhmann)
Ciencia: sistema funcionalmente
diferenciado que opera al interior de la sociedad con base en el medio de
comunicación verdad. (Luhmann)
Código: es la regla
de duplicación que permite relacionar toda entidad que caiga en su campo de
aplicación con una entidad correspondiente. (Luhmann)
Complejidad: la complejidad de una
unidad dada indica el hecho de que no todos los elementos de dicha unidad
pueden estar simultáneamente en relación con ellos mismos. (Luhmann)
Comunicación: es la síntesis de tres selecciones:
información, acto de comunicar y acto de entender (comprensión). (Luhmann)
Constructivismo: es un conjunto de planteamientos según los
cuales el conocimiento se basa en construcciones de un observador y no en la
correspondencia con una realidad externa. (Luhmann)
Derecho: es un sistema funcionalmente diferenciado cuya
función consiste en mantener estables las expectativas aun en caso de que
resulten vanas. (Luhmann)
Diferenciación de la sociedad: la diferenciación primaria de
la sociedad consistió en la formación de un primer nivel de sistemas parciales
y de relaciones sistema/entorno. La primera forma conocida apareció en la
sociedad arcaica y es la diferenciación segmentaria. (Luhmann)
Doble contingencia: es la situación en la que se encuentran
fortuitamente dos cajas negras; cada una determina su propia conducta por medio
de operaciones autorreferenciales complejas dentro de sus propios límites y
supone lo mismo respecto de la otra. Por esto, las cajas negras, permanecen sin
transparencia una para la otra. Caso paradigmático de la relación de doble
contingencia es la que se da entre dos personas. (Luhmann)
Documentación: actividad intencional mediante la cual algo
se documenta (se hace documento) o se integra a un documento o a un subsistema
de documentos algo que no era originalmente documento. (Brown)
Documento: medio de difusión en el que debe distinguirse el
medium de la forma. (Luhmann). Toda base de conocimiento expresada
en un soporte material y susceptible de ser utilizada para diversos fines.
(Brown)
Economía: sistema cuyas operaciones son los pagos. Su medio
de comunicación es el dinero, por lo que todas las comunicaciones que tienen
relación con el dinero caen dentro de la categoría de pago. (Luhmann)
Educación: sistema parcial de la sociedad que tiene la
función de producir cambios en sistemas psíquicos particulares. (Luhmann)
Estructuras: son condiciones que delimitan el ámbito de
relación de las operaciones de un sistema, son sus condiciones de autopoiesis.
(Luhmann)
Evento: es la cualidad temporal de los elementos de los
sistemas constitutivos de sentido. (Luhmann)
Evolución: la teoría de la evolución describe y explica el
hecho de que un sistema estructuralmente determinado, puede cambiar sus propias
estructuras mediante sus operaciones. Los cambios estructurales evolutivos se
describen con base en la distinción entre mecanismos de variación, selección de
variaciones y estabilización. (Luhmann)
Expectativas: son condensaciones de referencias de sentido
que indican cómo se delinea una determinada situación. Existen dos tipos de
expectativas: cognitivas y normativas. (Luhmann)
Facilitador: persona o
máquina que pone a disposición de un usuario documentos del subsistema de
documentos o proporciona información basada en documentos de dicho subsistema
(información documental). (Brown)
Función: es un esquema de confrontación entre varias
soluciones a problemas, soluciones que aparecen como intercambiables en cuanto
que son equivalentes con respecto a la función misma. (Luhmann)
Gestor: toda aquella
persona o máquina que realiza las funciones de integración y representación,
así como la conservación y mantenimiento de sistemas y subsistemas, y su
observación y descripción. (Brown)
Información: evento novedoso que reestructura las
expectativas del sistema. (Luhmann). Acto de dar forma a algo (Xifra Heras).
Información documental: es todo aquel proceso comunicativo
en el que la información se da o se genera a partir de documentos. (Brown)
Interacción: sistema social cuya especificidad se da gracias
a la presencia física de los interlocutores de la comunicación. (Luhmann)
Lenguaje: es la coordinación de coordinación de acciones
(Maturana). Es el medium que tiene la función de hacer probable la comprensión
de la comunicación. (Luhmann)
Medios de comunicación simbólicamente generalizados: medios
desarrollados para asegurar la probabilidad del éxito de la comunicación, es
decir, que se la acepte y tome en cuenta. Ejemplos de estos medios son: la
verdad científica, el amor, el dinero
(o propiedad/dinero), el poder (o
poder/derecho), el arte, y los valores. (Parsons-Luhmann)
Medios de difusión: son media que hacen probable que
la comunicación alcance a sus destinatarios. Ejemplos son: la escritura, la
imprenta, los documentos, el teléfono, el telefax, la radio, el cine y la
televisión. (Luhmann)
Observación: es un modo específico de operación, que utiliza
la distinción para indicar un lado o el otro de la distinción misma: se da una
observación cuando el sistema opera con base en distinciones. (Luhmann)
Operación: es la reproducción de un elemento de un sistema
autopoiético con base en los elementos del mismo sistema. (Luhmann)
Organización: tipo de sistema social que se constituye con
base en reglas de reconocimiento (membresía) que lo vuelven identificable y que
le permiten especificar las propias estructuras. (Luhmann)
Paradoja: se da cuando las condiciones de posibilidad de una
operación son al mismo tiempo condiciones de su imposibilidad. (Luhmann).
Personas: son aquellos sistemas psíquicos que son observados
por otros sistemas psíquicos o sociales. (Luhmann)
Poder: medio de comunicación
simbólicamente generalizado que hace probable la aceptación de acciones de
Alter como premisas y vínculos para las acciones de Ego. (Luhmann)
Política: sistema parcial de la
sociedad cuya función es aportar a la sociedad la capacidad de decidir de
manera colectivamente vinculante. (Luhmann)
Programas: son conjuntos de condiciones
para la corrección. (Luhmann)
Sentido: es un procesamiento conforme a diferencias que no
están supuestas como tales, sino que adquieren su aplicabilidad operativa sólo
debido a la plenitud del sentido mismo. (Luhmann).
SGD véase Sistemas de Gestión
Documental.
Sistema de documentos: documentos
sobre los que se han realizado integraciones y representaciones selectivas.
(Brown)
Sistemas: unidades que deben conservar su estructura
mediante operaciones ordenadoras que se dan al interior de ellos mismos, lo
cual les permite mantener diferencias con el entorno. (Luhmann)
Sistemas de Gestión Documental (SGD): son sistemas
autopoiéticos y autorreferenciales que se caracterizan por realizar tres
funciones: incorporación, representación y disposición de documentos, gracias a
las cuales constituyen diferentes subsistemas de documentos que son puestos a
disposición de determinados usuarios. (Brown)
Tiempo: es la observación de la
realidad con base en la diferencia entre pasado y futuro (Luhmann).
Usuarios (de los Sistemas de Gestión
Documental): todas aquellas personas con la habilidad para leer y escribir
(lectoescritura) o todas aquellas máquinas que pueden hacer uso de los recursos
de las bibliotecas virtuales. (Brown)
Verdad: medio de comunicación simbólicamente
generalizado que vuelve probable la aceptación de un saber nuevo, el cual es
probado con base en teorías y métodos científicos. (Luhmann)
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[1] Aquí sigo de cerca el recurso propuesto
por Aristóteles en Los Tópicos: “En cuanto a las denominaciones
múltiples y diversas de las cosas, no es posible limitarse a indicar tan sólo
sus diferentes matices, sino que es preciso tratar también de dar su explicación”.
I, 15.
[2] En este contexto es útil introducir la
distinción entre información e información sistematizada. La segunda introduce
un “plus” en términos de conceptualización, de valor agregado, de
observaciones, de evocaciones, etc.
[3] Wilbur Schramm. Men,
messages, and media: a look at human communication. p. 41.
[4] “Por el momento, digamos que cuando una
máquina envía información a otra para lograr, por ejemplo, que reproduzca un
sonido o una imagen, o se ejecute una orden, no interesa lo que significa el
mensaje enviado. Podemos hablar de una comunicación exitosa siempre y cuando la
pantalla de nuestro televisor obtenga una imagen nítica y estable de lo que
está sucediendo en el estudio. No nos preguntamos si tiene sentido para el
televisor la imagen recibida”. Rafael Echeverría. Ontología del lenguaje.
p. 137.
[5] “... el programa de los ordenadores
digitales –basado en la combinación de numerosísimas alternativas 1/0- tiene
exclusivamente un carácter sintáctico, pero de ninguna manera posee una índole
semántica. Es decir, las secuencias que permite un programa –por avanzado que
sea- de ordenador digital no comportan contenidos significativos (semántica),
sino que sólo combinan secuencias de signos carentes de significado (sintaxis).
Esto equivale a advertir que, aunque el ordenador sea capaz de organizar
fragmentos de discursos en idioma inglés, no entiende el inglés, o sea, no sabe
nada de lo que se dice en inglés”. Alejandro Llano. Humanismo cívico. p.
178.
[6] “... paradójicamente, la quiebra
insalvable que separa a los animales de las máquinas computadoras es que los
animales tienen cuerpo, mientras que las “máquinas pensantes, no lo tienen. Por
lo que sabemos, no se puede dar en este mundo nuestro un pensamiento que no
vaya unido de algún modo a un cuerpo viviente, y más concretamente, a un cuerpo
animal. Así, pues, no ha lorgar preguntarse en serio si los ordenadores
piensan”. Ibid., p. 178. En nuestra terminología, las computadoras, en tanto
que carentes de pensamiento, son máquinas triviales, regidas por un esquema
determinístico.
[7] “Un animal realmente conoce, cosa que
nunca logrará una máquina. Es más, el “lenguaje” de los antropoides revela que
alcanzal el plano semántico; que de algún modo conocen aquello a lo que un
signo se refiere”. Ibid., p. 180.
[8] “Lo que el hombre posee y al animal le
falta es el acceso cognoscitivo... al ámbito del sentido... Más que del
alimento material, los humanos vivimos del sentido. Compartimos un logos común,
que está en la raíz de toda conversación ciudadana y, por lo tanto, en la base
del progreso científico y tecnológico”. Alejandro Llano, Humanismo cívico.
p. 181. “Cuando nos ocupamos de la comunicación humana, el asunto del sentido
se torna primordial. No podemos abocarnos a ella sin considerar la forma en que
las personas entienden lo que se les dice. La forma como hacemos sentido de lo
que se dice es constitutiva de la comunicación humana... La noción de
transmisión de información sólo opera como una metáfora cuando se usa en la
comunicación humana. Sin embargo, es una mala metáfora, que distorsiona el
fenómeno que pretende revelar”. Rafael Echeverría. Ontología del lenguaje.
p. 137.
[9] “A nuestro juicio, la raíz etimológica
de la información, que equivale a dar forma, poner en forma, formar, configurar
y, por extensión, representar, presentar o crear una idea o una noción es un
punto de partida valioso. Informar es, ciertamente dar forma o un soporte
material a una vivencia personal o a una imagen mental del sujeto emisor, pero
es algo más que ello. El soporte o forma necesita asociarse a una serie de
signos o símbolos convencionales que objetivizan aquella forma para hacerla
transmisible. El sujeto activo transforma la imagen mental formalizada
(mensaje) en una serie de signos (codificación) que se transmiten para ser
descifrados e interpretados por un
sujeto receptor”. Jorge Xifra Heras. p. 26.
[10] Cf. Eustaquio Echauri Martínez. Op. cit. p. 455.
[11] Miguel Ángel Rendón Rojas. Op. cit. p. 99.
[12] “En la interpretación chomskyana,
competencia lingüística es el sistema de reglas, interiorizadas por el
hablante, que le permiten producir y comprender un número infinito de frases
diferentes”. Enciclopedia de la filosofía. p. 165.
[13] “Para desenvolvernos en la vida tenemos
necesidad de los conocimientos propios y ajenos. La información de la
actualidad se imprime al hombre, en primer lugar, con el fin utilitario de
formarse una opinión sobre los acontecimientos y ordenar la vida y la conducta
individual y colectiva de acuerdo con ellos; en segundo lugar, para establecer un
contacto permanente con los demás hombres, superando todo aislamiento que, por
esencia, es antinatural; en tercer lugar, para satisfacer un deseo de recreo o
de diversión, especialmente durante el llamado tiempo libre, y, en fin, para
mantener la salud de la colectividad, a través de una psicoterapia que ayuda a
liberarse de ciertas coacciones y servidumbres sociales”. Jorge Xifra Heras. La
información: análisis de una libertad frustrada. p. 278.
[14] W. Bowman Cutter. ”La opinión del
sector privado: necesidades y oportunidades”. En La educación en la era de
la informática: qué da resultado y qué no. p. 85
[15] Cf. John Daniel y
Anne Stevens. “Ejemplos de
buenos resultados: el uso de la tecnología de la educación fuera de la
escuela”. En La educación en la era de la informática. p. 174.
[16] Cf. Wadi D.
Haddad. “Educación para
todos en la era de la globalización: el papel de la tecnología de la
informática”. En La educación en la era de la informática. p. 23.
[17] Cf. Alexander J.
Romiszowski. “Nuevas
tecnologías para la formación de recursos humanos: ¿qué da resultado? ¿Qué
tiene sentido?” En La educación en la era de la informática. p. 67
[18] Cf. Peter T.
Knight. “La vida media del
conocimiento y la reforma estructural del sector educación”. En La educación
en la era de la informática. p. 55 ss.
[19] Cf. Niklas Luhmann y Raffaele de
Georgi. Teoría de la sociedad. Op. cit., p. 179 ss.
[20] En este sentido, Steve Jobbs afirma que
“Para tener éxito con la introducción de computadoras, no se pueden dejar
intactos los programas de estudios y la jornada escolar”. “Enseñanzas de Apple
Computer: los niños no puede esperar”. En La educación en la era de la
informática. p. 94.
[21] Cf. Linda M. Harasim. “La internet y
las intranets para la formación teórica y práctica: marco de acción para
América Latina y el Caribe” en La educación en la era de la informática.
p. 194.
[22] Cf. Clifford
Block. “Los medios masivos
de comunicación al servicio de la educación en América Latina”. En La
educación en la era de la informática. p. 158.
[23] Cf. Steve Jobbs. “Enseñanzas de Apple Computer”. En La
educación en la era de la informática. p. 94.
[24] “Cuando las controversias sobre la
verdad de los enunciados se tornan pertinaces puede recurrirse al discurso
teórico como forma de proseguir, con otros medios, la acción orientada al
entendimiento. Cuando este examen discursivo pierde su carácter ad hoc y el
saber empírico es cuestionado de forma sistemática; cuando los procesos de
aprendizaje, inicialmente irreflexivos, se hacen pasar por las esclusas de las
argumentaciones, se producen efectos acumulativos. Este saber queda acumulado
en forma de teorías. Jürgen Habermas. Teoría de la acción comunicativa. V.
1. p. 427.
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