Dicen que la Academia existe en
algún lugar, no me consta. Quienes la dirigen sostienen la extraña teoría de
que un patrón universal, un algoritmo casi indiscernible, guía los destinos de
la humanidad. Este guión aparentemente inflexible "hace" que cada
determinado tiempo aparezca un genio indiscutible, no importa si en las artes,
las ciencias o los negocios, tarde o temprano el genio aparecerá. Pero lo
realmente relevante no es el hecho fortuito de la aparición de algún ignoto
talento de la humanidad en las cercanías del Rin o allende el Ganges o el
Papaloapan, el genio aparecerá y si las condiciones no lo impiden transformará,
de alguna manera u otra, el destino de la humanidad. Los defensores de esta
teoría afirman que muchos genios han desaparecido sin dejar rastro, ya sea
porque nunca encontraron condiciones propicias para florecer, porque fueron
perseguidos y asesinados o porque sus obras se perdieron irremediablemente por
fanatismo o ignorancia. De ahí que la misión de la Academia sea descifrar el
arcano, el oculto algoritmo que subyace a la aparición del genio y actuar antes
de que el destino realice su obra de desaparición, para evitar que la humanidad
progrese. Algunos afirman que la mentada Academia tiene hoy más de mil alumnos y
que en un futuro no muy remoto éstos cambiarán el destino de la humanidad, para
bien o para mal. Ellos creen que si Beethoven no hubiera escrito su novena
sinfonía nadie lo hubiera hecho: ni un compositor genial, ni una computadora
súper poderosa, ni un ser humano inmortal; lo mismo afirman de algunas de las
obras de Balzac, Dostoievsky, Mahler, Tchaikovsky, Picasso y de las obras de miles
de seres humanos que han cambiado para siempre la forma como pensamos y
sentimos. Extraña academia es esa que cree que el genio es predecible.
Hoy llegaron a mi casa unos sujetos
con apariencia de lerdos, formas sutiles y aires de suficiencia, argumentando
que yo era uno de esos genios exóticos. Sinceramente no les creí… y sigo sin
creerles.
Febrero 18 de 2017
No hay comentarios.:
Publicar un comentario