jueves, 6 de abril de 2017

Cuento: El matrimonio perfecto

Por Javier Brown César

Era el matrimonio perfecto, todos lo comentaban, con cincuenta años de casados representaban la pareja ideal: siempre juntos y contentos, ella, con sus blancos cabellos que parecían torundas de algodón perfectamente ordenadas sobre una cabeza altiva y serena; él, un auténtico caballero de los de antes, con su calva profusa que dejaba a los lados los resquicios de una vida de sabiduría y experiencias invaluables. Se les veía juntos en todos los eventos, agarrados de la mano, sonriendo siempre, exudando éxito y bienestar. Nadie ha sido capaz de demostrar que alguna vez hayan tenido alguna pelea, ni sus catorce hijos y menos sus cuarenta nietos y biznietos. Eran, a decir de todos, el matrimonio prefecto. Sus vecinos hablaban de forma unánime de una pareja ejemplar: ella devota y justa, él diligente y trabajador; ella ama de casa servicial y atenta, él un caballero incomparable.


Un buen día amanecí con una sorprendente noticia: un par de respetables y muy queridos miembros de la comunidad habían muerto: el, un hombre ya mayor yacía agonizante al lado de su esposa, una reconocida activista social que había ayudado a miles de personas y a la que había apuñalado con saña sin igual. En la foto del periódico reconocí a la pareja que tanto admirábamos. En sus últimos segundos de vida el confesó el crimen y literalmente dijo: siempre nos odiamos pero no queríamos que nadie lo supiera. ¡Lástima! Parecía el matrimonio perfecto.

 

Abril 2 de 2017

No hay comentarios.:

Publicar un comentario