Son momentos álgidos en la vida
Cuando sabes que el empeño ha sido
mucho
Y la recompensa magra
Cuando te levantas para atizar cada
jornada
Y fatigas horas interminables de
trabajo
Dando lo mejor de ti en cada esfuerzo
Son momentos álgidos en la vida
Cuando sientes que el tiempo ha
transcurrido
Y no ves el resultado de tus afanes
Aunque sabes que la constancia es el
método
Y que la lucha es la ley de cada día
Son momentos álgidos en la vida
Cuando llegas a la noche con fatiga
Y te das cuenta que pocos son amigos
Entonces extiendes los brazos con
anhelo
Y santificas cada esfuerzo que has
hecho
Son momentos álgidos en la vida
Cuando ves tu trabajo en perspectiva
Te das cuenta de que otros te
intimidan
Y sabes que aún faltan esfuerzos, y
desvelos y angustias
Son momentos álgidos en la vida
Cuando las jornadas son tan largas
Que cada día parece varios días
Pero sabes que has luchado con
esmero
Y sientes la dicha del tesón, la
disciplina y el acierto
Son momentos álgidos en la vida
Cuando sabes que has sacrificado
todo
Y que la vida te dice: espera
Entonces sabes que tienes que seguir
con paso firme
Marcando el camino de los pocos
Con el ritmo de pasos que se esfuerzan
Y la marcha de la larga disciplina
Y al final sabes que lo has dado
todo
Sin reparo, sin miramiento y sin
recelo
Y satisfecho te reclinas en la cama
En la noche y en la almohada
Sabiendo que en la mañana habrá un nuevo
día
De constancia, congruencia y
desvelos
Y así se va consumiendo tu vida
Con la conciencia tranquila del que
sabe
Que al final lo ha dado todo sin
reservas
Y que puedes decir sin componendas:
He servido, he cumplido, he vivido
Agosto 23, 24, 25 y 26 de 2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario