jueves, 24 de julio de 2014

Poema: CLXVI

Por Javier Brown César
 
Doliente en la gentil espuma
olas aguardo que me den más vida
mirando siempre al horizonte inquieto
llorando solo en esta mar tan sola
 
Con mis lágrimas se une el mediodía
y cantamos como uno un son ligero
que se pierde en las olas y en las rocas
y que muere con la espuma sin marea
 
Es gentil mi hálito gaviota
que con la brisa sopla ahí en lo alto
volviendo con el crepúsculo tardío
que trae noche y mar y un solo canto
 
El murmurio silencioso yace entero
en un momento de fresco aire puro
y le canta a mi alma -casi luna-
volviendo mi espíritu a este mundo
 
30 de noviembre de 1992

viernes, 18 de julio de 2014

Poema: Laurentina

Laurentina
Por Javier Brown César
Nada comparable
a ver la belleza de tu rostro
a la sonrisa espontánea que se asoma
al grito de alegría que contagia
a la blancura de tus dientes radiantes
al resplandor de tu alma inmadura
a la sorpresa repentina que se avizora
en tu cálida risa inmaculada 

Nada igualable
a contemplar tu alma impoluta
a la risa de un ser que asombra
al silencio de tus juegos de niña
a la candidez de tus alegres días
al fulgor de tu cándida vida
a la espontaneidad que asombra
en cada paso de mi amada niña
Octubre 19 de 2013

Poema: Hay un algo


HAY UN ALGO
 
Por Javier Brown César

 
Hay en tus caminos un algo que quisiera averiguar
es un algo misterioso y profundo
Quizá es algo perdido y oscuro
pero es quizá también luminosidad

Hay en tus pasos un algo de perdido vagar
es un algo de delirio y olvido
quizá es algo borracho y perdido
pero es quizá también búsqueda sin par

Hay un algo en tus huellas de tierra secular
es un algo de mortaja y muerte
quizá es algo rígido e inerte
pero es quizá también la tierra final

 Abril 23 de 1998

Poema: Mi viento


MI VIENTO
 
Por Javier Brown César

Mi viento
seculariza eternidades
agrede el rostro
derrumba el oído
siembra el hálito
consume el sonido

Mi ímpetu sureño
es tiempo acalorado
derrite los cimientos
no es firme ni seguro
es viento inquietante
que derriba hasta los muros
y desarraiga ideales

Mi viento es pasión furtiva
que penetra en todas partes
alcanzando bajedades
derribando mil ideales
es pasión que me destroza
si se queda o si me deja

Yo soy viento intempestivo
que se agita como oleajes
en momentos se destruye
derepente vibra y ruge
pero siempre trae motivos
para armar mis soledades

18 de enero de 1998

Poema: Al Centro


AL CENTRO

Por Javier Brown César 

Sórdido en su centro
desgajado en sus entrañas
desposeído por momentos
mutilando telarañas

Airea libertades
gusta siempre de las cumbres
-élites de las soledades-
se hace siempre podredumbre
 
Aísla corporeidades
cuerpos móviles sin mente
visionando intelectuales
y materiales inertes

Aleccionando las entrañas
-telarañas de su vida-
margina porque ama
solo ama si olvida

Pasa el vino sin aliento
porque está todo marchito
deplora al momento
se hace odio en su nicho

 Si es marchito y sórdido
es porque ya no ve el sentido
ha perdido las entrañas
un gusano se las ha roído 

18 de enero de 1998

Poema: Ojos

Ojos
 
Por Javier Brown César
 
Ojos que me miran
amorosos y enternecidos
resplandecen encendidos
Me perturban
Me admiran
Ojos bellos y muy vivos
me otean desde lo fijo
conmoviendo mi alma entera
lanzando llamas y suspiros
Ojos grandes que me miran
desde amorosas pupilas
no me dejen de observar
si no me enterrarán
 Octubre 30 de 2005

Poema CLXV

CLXV
 
Por Javier Brown César
 
Absuelvo horas y paso mil jardines
con un paso que anoche era sereno
y contemplo las noches que son grises
y con mi mano mi corazón de fuego
 
Callo y oculto penas anteriores
pues el tiempo no ha de tener penas
para qué crear culpas mayores
si mi alma las tiene todas juntas
 
Era azul el cielo de otros días
y era inegnuo mi canto y mi sonrisa
sonreía alegre y sin prisa
evocando gracia de otra vida
 
Los jardines que paso ahora solo
contemplan mis noches en silencio
y lloran conmigo en mis rezos
suplicando que ya termine todo
 
29 de noviembre de 1992

domingo, 13 de julio de 2014

Poema CLXIV

CLXIV

Por Javier Brown César

Férreas nubes y negros horizontes
detrás de la amalgama de las horas
contemplan imponentes las miserias
el paso de los hombres y sus sombras

Desplegando sus brazos por el cielo
abrazan todo y a la vez no abrazan nada
dejando todo oscuro y todo negro
como el día en que todo comenzara

Puede más el viento del otoño
que trae el olvido y la ausencia
que la garra inclemente de la guerra
que no borra la huella de la tierra

Perdura el nombre y perdura la mirada
la mano odiando y el cuerpo siempre en pena
pero pronto, muy pronto hará que muera
el nombre y la mirada prisionera
el viento otoñal que todo acaba

28 de noviembre de 1992



miércoles, 9 de julio de 2014

Poema: Caras

Caras
 
Por Javier Brown César
 
Muchas caras tiene el viento
muchas caras tiene el mar
diferentes todas ellas
al dormir y al soñar
 
Caras nuevas, siempre vivas
suspirando por amor
o entonando alegres cantos
siempre a viva voz
 
Ya vüelan las marinas
los vientos mares son
muchas caras tienen ambos
pero sólo una voz
 
21 de noviembre de 1992

domingo, 6 de julio de 2014

Poema: Qué puedo decir

Por Javier Brown César
 
Qué puedo decir
que no sea un adiós a la melancolía
la fugaz despedida de un fragmento de alma mía
 
Qué puedo decir
que tenga sentido para mis noches insomnes
que clame un justo grito que resuene en mil voces
 
Qué puedo decir
que marchite al olvido y que anule las penas
de mil horas tristes de un millón de esperas
 
Qué puedo decir
que calme las aguas que a diario se agitan
y crean tempestades que proliferan cuitas
 
Qué puedo decir
para que renazcas y que mires de nuevo
este árido nido que se ha perdido en el tiempo
 
Qué puedo decir
que tenga sentido y llegue a tus oídos
para que este que es tu esclavo sea ahora tu amigo
 
Julio 4 de 2014

Poema: Hay algo de jazmín

Hay algo de jazmín
 
Por Javier Brown César
 
Hay algo de jazmín en tu mirada
un no sé qué de ausente y peregrino
que vaga con las flores del camino
amando silenciosa a la alborada
 
Se marcha con las nubes del estío
y vuelve con las nieves del invierno
envuelve el jardín con un eco incierto
y canta por la noche como un río
 
Tu mirar me evade y divaga
no vuelve para ver el rostro mío
que muere de dolor sin tu mirada
formando con sus lágrimas un río
 
21 de noviembre de 1992